Apollo

Se le atribuye a Ferdinand Porsche la frase «como no encontré el coche deportivo de mis sueños, tuve que construirmelo yo» y en Apollo un grupo de entusiastas ingenieros, diseñadores, artesanos y mecánicos pensaron de la misma manera. El camino tomado por la industria del automóvil en los últimos años se ha dejado atrás la emoción de conducir y el sentimiento que une maquina y conductor. En Apollo se han propuesto recuperar esas emociones y llevarlas a su máxima expresión.