DBX

Así entiende Aston Martin lo que es un SUV. Después de 4 años de desarrollo y no se cuantos de rumores sobre el lanzamiento de un SUV, por fín ha llegado. Está fabricado en aluminio, con una suspensión neumática que le permite transformarse en una berlina deportiva en su posición mas baja, y en un todo camino, con bastante capacidad off road, si la colocamos en su posición mas alta. El motor, un V8 de origen Mercedes AMG con turbo y una barbaridad de caballos, el mismo del DB11, pero bastante mejorado, al que se ha acoplado una caja secuencial de 9 velocidades. Para que la adaptación sea completa a sus posibles y diferentes usos, ademas de modificarse la altura de la suspensión, también su tarado, gracias a unos amortiguadores  que modifican su rigidez. El motor en función del uso que estemos dando al coche, modifica el numero de cilindros y válvulas que actúan, así se mejoran los consumos, bueno, un detalle, pero no creo que preocupe mucho, pero que en el modo Sport se libera de todos los encorsetamientos y despliega sus 550 cv que le permiten alcanzar los casi 300 Km/h. Por dentro todo es lujo y refinamiento, como no podía ser de otra manera en un Aston Martin, pero cabe destacar sus pantallas, y unos determinados accesorios según nuestros hobbies, si tenemos perro, pues una lavadora canina, si nos gusta el ski, un calienta botas, muy britton, la verdad. Pero el coche es fantástico y seguro que dinamicamente será maravilloso, parece que la espera ha merecido la pena.