Por la Raya y remontando el Guadiana
Cuatro son los ríos que hacen frontera entre España y Portugal. Un pequeño tramo del Tajo, el Miño desde Freira hasta su desembocadura, el Duero a lo largo de la comarca de los Arribes y el Guadiana desde Badajoz hasta su desembocadura. La idea de la ruta es recorrer la frontera sur con Portugal que se conoce como la Raya, y remontar el tramo final del Guadiana desde el lado Portugués, para adentrarnos en las sierras de Huelva. Son 3 días para 900 Km de dehesas inmensas, embalses como mares y un rio al que España ha dado la espalda.
Etapa 0
Llegar a Cáceres desde Madrid
La etapa, la cero, que es desde donde inicio la ruta que propongo, es un recorrido de 3 horas, muy cómoda de hacer, todo autovía, y en el que podemos encontrar tráfico hasta Talavera de la Reina como único inconveniente.
Esta etapa es muy sencilla y no caben alternativas que merezcan la pena para la A-5, que nos llevara hasta Trujillo en poco más de 2 horas y donde deberemos desviarnos a la A-58 Cáceres, otros 45´ máximo.
Aunque no contemple alternativa a la A-5, si recomiendo salir de la autovía a la altura del Km 200 para incorporarnos a la antigua N-5 y cruzar el Tajo por el puente de Albalat, construido en el Siglo XVI en servicio hasta 1995. Las vistas del Tajo y en general del entorno hace que desviarse sea una buena idea, más aún cuando se puede continuar por la N-5 hasta Jaraicejo subiendo el puerto de Miravete, con vistas igualmente espectaculares. La carretera, aunque esté poco conservada, aún tiene el firme en buen estado y el tráfico es prácticamente nulo, mas viandantes que coches, merece la pena, apenas nos llevará 15´ más que si hiciéramos el tramo por la autovía. Ya cerca de Trujillo y tras algo mas de 2 horas de trayecto la parada en Trujillo para un descanso es tentadora, sobre todo si lo hacemos en su espléndida Plaza Mayor. Por costumbre en las muchas veces que he recorrido esta carretera, aunque haga unos cuantos
kilómetros de más, siempre he parado en la Majada, un restaurante en la autovía a las afueras de Trujillo camino de Mérida, simplemente una costumbre.
Cáceres será nuestro destino de hoy y el punto de inicio de la ruta que propongo. Dormir en Cáceres a la fuerza ha de ser en su casco antiguo y tres son las alternativas a considerar, el Parador de Cáceres, Atrio y el NH Collection situado en el Palacio de Oquendo. Aunque junto al casco antiguo y no dentro, el NH es la mejor opción por relación calidad precio y en nuestra opinión no hay duda al respecto. Atrio es mas un restaurante con 10 habitaciones. Con un marcado estilo arquitectónico, Atrio puede o no gustar, pero en absoluto, ni por trato, ni por servicio merece los mas de 300€ que nos cobrarán por dormir, a los que hay que sumar 45€ por un desayuno, escaso, e injustificable por su precio, por no hablar de la soberbia en el trato de los camareros, que no admitirán la más mínima queja por muy saladas que estén las pocas migas que ofrecen en un cuenquito de reducidísimas dimensiones. Por mucho que Carmina se esfuerce, mujer encantadora donde las haya, no merece Atrio la consideración de ser un Relais&Chateau, la soberbia es un pecado capital y no el atributo de un establecimiento que pretende estar en el mercado del lujo. De Paradores, nada hay que comentar que no se sepa, un buen trato por lo general, ubicaciones espléndidas y un gran desayuno. Otra cosa son las habitaciones, en la mayoría de los casos viejas, pobremente decoradas y con servicios muy mejorables.
El paseo nocturno por el casco antiguo es obligado, es volver a los siglos XV y XVI, es percibir que podemos asistir a un duelo en cada esquina o cruzarnos con caballeros envueltos en sus capas, una vuelta a los siglos de máximo esplendor del imperio español. Existen tours nocturnos que nos explicaran con pelos y señales las historias de los palacios, conventos e iglesias que se ubican en este maravilloso conjunto monumental, espléndidamente conservado.
Etapa 1 Cáceres Ayamonte
Es la etapa mas larga de toda la ruta con 445 km. Haremos un par de paradas muy interesantes por el camino y pasaremos por sitios con los que nos quedaremos con muchas ganas de volver y conocer. Nos acercaremos al Guadiana, atravesaremos la sierra de Aracena, y acabaremos en la desembocadura del Guadiana, justo en la frontera con Portugal
Etapa 1 Mañana Cáceres Olivenza
Una etapa corta, tan solo 157 Km, para hacerla con tranquilidad, disfrutando de los paisajes, los puntos de paso y con una parada intermedia en Alburquerque, en las inmediaciones de la sierra de San Pedro. Recorreremos alcornocales, ciudades fortificadas y cruzaremos la frontera y el Guadiana
Nuestro primer destino será Alburquerque, su conjunto histórico artístico y su castillo. Para llegar hasta allí hay que tomar la N-521 en dirección a Portugal y hasta Aliseda. La salida de Cáceres no es complicada, se hace por las Avdas de la Plata y de las Arenas, una buena referencia para incorporarnos a la N-521 es el CC Carrefour, que se encuentra justo a la salida de Cáceres por esta vía.
En pocos kilómetros llegaremos a Aliseda, donde nos desviaremos por la EX303 ya en dirección a Alburquerque. Para aquellos que no deseen pasar noche en Cáceres, precisamente en Aliseda el Hotel La Tierra Roja puede ser una buena alternativa. Este alojamiento forma parte del club de selección Rusticae y reúne todos los atributos del club, estaría especialmente indicado para los más románticos. La EX303 la abandonaremos justo a la llegada de Alburquerque incorporándonos a la EX324.
Una vez en Alburquerque, lo mejor es llegar a la plaza de España y desde ahí visitar el Castillo de Luna, llamado así por ser D. Álvaro de Luna su titular a partir del Siglo XV. El castillo se puede recorrer con visitas guiadas de una hora y gratuitas, los horarios no difieren mucho en las distintas temporadas pero conviene consultarlos. Recorrer el pueblo contemplando sus diferentes iglesias, como la de Santa Maria del Mercado o la de San Francisco, y parar a tomarnos un café, puede reponernos del viaje y tomar fuerza para nuestro siguiente destino Olivenza
Para llegar a Olivenza saldremos de Alburquerque por la EX110 a Badajoz y hasta la A-5 que tomaremos en dirección a Elvas ya en Portugal. Estas carreteras tienen tráfico y aunque están bien asfaltadas y señalizadas resultan algo pesadas. El cruce de la frontera con Portugal se realiza por un puente sobre el Guadiana y la A-5 se transforma en la A-6. Seguiremos por ella hasta la salida 12 y tomaremos la N4 a Elvas. Por esta carretera N4 se bordea por el sur la ciudad, pudiendo contemplar las murallas exteriores de Elvas. Nada mas pasar por el fuerte de Santa Luzia, que dejaremos a nuestra izquierda, en la rotonda de homenaje a los Bomberos, deberemos tomar la Rua Joâo Franco do Vale en dirección a Olivenza.
Visitar Elvas nos puede llevar todo el día y dependerá del tiempo de que dispongamos el quedarnos a hacerlo o no, Elvas es la mayor ciudad fortificada del mundo y en su recinto amurallado muchas son las visitas que se pueden realizar. Nuestra propuesta para Elvas será dentro de otra ruta, pero ya que vamos a pasar tan cerca, a parte de admirarla desde fuera de sus murallas, si es recomendable seguir por la misma vía un poco mas allá de la rotonda de los Bomberos hasta su imponente acueducto y contemplarlo, el mirador de la fortaleza de Elvas también se encuentra a pocos metros del acueducto, en la Avda 14 de Janeiro. Dos paradas que pueden aliviar el dolor de no poder visitar con calma la ciudad.
Después de estas cortas paradas hay que volver a la rotonda de los Bomberos y tomar dirección a Olivenza por una carretera que no está señalizada, es un tramo corto y pronto volveremos a encontrarnos con el Guadiana, junto al puente por el que cruzaremos podremos ver el antiguo puente Ajuda, construido en el Siglo XVI por Manuel I de Portugal y testigo de las innumerables batalles que se dieron por la frontera, hasta que en 1709 el Marques de Bay lo mandó destruir para cortar la vía de suministro a la asediada Olivenza.
Olivenza, una ciudad 4 veces amurallada y muchas más asediada. Olivenza ha sido Portuguesa y ahora Española y tanto es así que los nacidos en ella obtienen la doble nacionalidad.
Recorrer sus calles es perderte por Portugal, pero sin dejar España, es un sitio diferente, especial. En Olivenza se encuentran los pocos ejemplos de arte Manuelino que hay en España, la portada de su Casa Consistorial y sobre todo Santa María Magdalena con sus columnas Manuelinas y los azulejos azules mas propios de Portugal, y que pueden verse en mas sitios de la ciudad.
También es destacable visitar la iglesia de Santa Maria del Castillo, para poder admirar un raro retablo del Árbol de Jesé, la puerta del Calvario de su cuarta muralla y muy cerca de esta, el que fuera Convento de San Juan de Dios, donde aprovechar y tomar un aperitivo antes de comer en la terraza del bar que existe en su interior.
¿Comer en Olivenza? En Casa Maila, junto a la plaza de España al lado de la plaza de toros. Para llegar hasta aquí nada mejor que un paseo y perderse por las calles de Olivenza e ir abriendo boca. Algo que no podemos dejar pasar ya que hemos llegado hasta Olivenza, es hacer una visita al señor Bonet y su almazara, ubicada dentro del Baluarte de San Francisco, su aceite de Arbequina no es probable, es el mejor y adquirir algunas botellas nos permitirá seguir disfrutando de este oro verde en casa.
Etapa 1 Tarde Olivenza Ayamonte
La segunda parte de nuestra etapa son casi 300 km de dehesas interminables, carreteras solitarias, y muy solitarias hasta Jerez de los Caballeros. Cruzaremos la Sierra de Aracena por la N-435, una carretera con bastante tráfico pesado, firme regular, bonitos paisajes, y sobre todo sentiremos que nuestra seguridad depende de nosotros mismos y lo peligroso que hace 40 años era conducir por la mayoría de las carreteras Españolas, pero es una experiencia necesaria y fundamental para volver a concienciarnos de que la seguridad depende de nuestra concentración en conducir.
Iniciaremos nuestro camino a Ayamonte tomando la EX315 en dirección a Cheles. En Cheles nos desviaremos de la ruta hasta la playa de la Dehesa, una playa fluvial en la cola del pantano de Alqueva. Merece la pena este pequeño desvío para descubrir esta playa, que además de ostentar una bandera azul, tiene unas instalaciones ideales para disfrutar del agua rodeada de un entorno de dehesa al que siempre ligamos con cierta sequedad. Aprovechamos para un café tranquilo, y sin duda hay que contenerse para no darse un baño, pero nos quedan muchos kilómetros. A la salida de Cheles la EX315 cambia su denominación a BA-057 siendo esta una carretera solitaria, flanqueada por inmensas dehesas, con buen firme e ideal para disfrutar. Continuamos hasta Villanueva del Fresno donde tomaremos la EX112, una carretera mas ancha, con buen firme y con el mismo paisaje, aunque aun solitaria, con algún coche nos cruzaremos. Esta carretera no la abandonaremos hasta llegar a Jerez de los Caballeros, y según nos acerquemos a Jerez el tráfico ira creciendo sobre todo a partir de Oliva de la Frontera. Podemos valorar como alternativa cruzar la frontera en dirección a Mourâo y bajar hasta Amareleja para volver a cruzar a España por Valencia de Mombuey y llegar a Oliva de la Frontera, pero en mi opinión no compensa el mayor número de kilómetros y dejaremos de disfrutar la sensación de soledad y el paisaje del itinerario propuesto, para mi la dehesa es un paisaje en el que además de la vista la sensación de soledad es fundamental.
Al llegar a Jerez de la Frontera nos invadirá la tentación de entrar en la ciudad y recorrerla, pero su patrimonio es tan abundante, su historia tan rica, que nos llevaría a tener que quedarnos y nuestro destino es otro. Jerez de los Caballeros, al igual que Elvas, son las tentaciones que nos harán querer repetir y volver a conocer estas ciudades en profundidad. Nos incorporaremos a la N-435 en dirección a Huelva y antes de abandonar Jerez, podemos parar en el mirador que existe en la N-435 y admirar una vista panorámica de Jerez de los Caballeros.
A partir de ahora recorreremos la N-435 hasta el kilómetro 187 en el que nos desviaremos por la HU-7104, ya en la provincia de Huelva.
Este tramo de carretera nos pondrá a prueba como conductores, requerirá de los 5 sentidos y como en otras muchas cosas, en su belleza también esta el peligro. Un peligro en forma de tráfico, bastantes camiones, curvas, desniveles, balizamiento mejorable y como guinda un firme roto en muchos tramos. Pero todo sumado y sobre todo por su paisaje, no se puede decir que has recorrido España si alguna vez no has cruzado la sierra de Aracena por la N-435, una vuelta al pasado de lo que eran las carreteras de este país, origen y responsable de la siniestralidad.
A la altura del Km 184 de la N-435 y ya descendiendo, nos incorporaremos a la HU-7104 a Cabezas Rubias y desde aquí y por la A-495 a Alosno, volvemos a las carretera solitarias, bien pavimentadas, escasamente señalizadas y de paisaje calmo, pero no un erial. En Alosno hay que desviarse por la H-9011/9009 en dirección a Villanueva de los Castillejos e incorporarse a la A-499 hasta la A-49.
Es precisamente en Villanueva de los Castillejos donde se puede tomar la HU-4402 a El Granado y llegar a Sanlúcar de Guadiana, al paso de Pomarâo y los pantanos de Andévalo y la Chanza, sitios casi desconocidos del lado Español pero que en la etapa de mañana podremos contemplar desde Portugal.
Llegar a la A-49 es prácticamente llegar al final de la etapa, desde Villanueva de los Castillejos, y desde antes, circularemos entre explotaciones de cítricos hasta llegar a la autopista del 5º Centenario o A-49, nuestra meta esta muy cerca y muy bien señalizada, el Parador de Ayamonte. Si no nos hemos despistado demasiado y en función de la época del año llegaremos a tiempo de disfrutar de la maravillosa puesta de sol que desde el Parador puede admirarse con el puente internacional del Guadiana al fondo.
Como siempre el Parador está en un enclave espectacular, su personal es entrañable y profesional, su desayuno magnífico, pero sus habitaciones son pobres en decoración, algo destartaladas y con unos baños y armarios muy muy mejorables, aunque la cama y su lencería es aceptable y nos permitirá descansar del trayecto. Cenar en la terraza del parador es un placer, también podemos bajar al centro de Ayamonte, lleno de terrazas bulliciosas y plagado de portugueses. Un consejo si bajamos al centro de Ayamonte, es mejor intentar aparcar en la zona del muelle donde amarran los pesqueros.
Etapa 2 Ayamonte Aracena
Una etapa corta de apenas 220 Km, pero con marcadas diferencias en su paisaje. La primera parte remontando el Guadiana por la vertiente portuguesa es sorprendente, el río es el protagonista sin duda y llama la atención hasta donde se adentran los veleros. También podremos apreciar como en esta parte de la frontera, España vive a espaldas de ella. La segunda parte son paisajes de sierra, carreteras serpenteantes, de escasísimo tráfico y vistas impactantes.
Etapa 2 Mañana Ayamonte Mértola
Tras haber disfrutado del magnífico desayuno que nos ofrecen en el parador, emprendemos la ruta incorporándonos a la A49 en dirección a Portugal. No es necesario registrar la tarjeta de crédito en el peaje, apenas hay unos pocos kilómetros hasta la salida 18 de la A22 donde tomaremos la IC27 N122 en dirección a Beja. No habrá que recorrer muchos kilómetros hasta encontrar la salida a la Foz de Odeleite que tomaremos, hay que tener algo de cuidado en no saltarse la salida de la N122 a Alcoutim y la Foz de Odeleite. Las carreteras con muy poco tráfico, son estrechas, ondulantes y muy pegadas a la margen del Guadiana. Tras remontar una pequeña loma y desde su cima se tiene el primer contacto visual con el río, toda una sorpresa, y no nos abandonará hasta Alcoutim. Por el trayecto encontraremos miradores donde admirar el paisaje y contemplar el calmado discurrir del río y los veleros que se encuentran fondeados.
Alcoutim es un típico pueblo portugués volcado en el rio, y en su paso fronterizo fluvial con Sanlúcar del Guadiana. Desde Alcoutim sorprende ver Sanlúcar del Guadiana con su fantástico fuerte de San Marcos. Cruzar el rio es fácil, pues hay constantes embarcaciones que sirven de puente, así que con un poco de tiempo se puede realizar una visita a ambos pueblos e incluso visitar el fuerte de San Marcos, mucho mas potente que su homónimo portugués.
De Alcoutim saldremos por la M-507 cruzando el puente de la Avda Fernado Lopes, y continuaremos por esta carretera hasta encontrarnos con la IC27ó N122 que tomaremos hasta Mértola. Esta carretera se adentra en el Parque Natural do Vale do Guadiana, es una carretera bastante estrecha y de escaso tráfico, carece de arcenes y en muchos tramos hay mucha gravilla suelta.
La idea es llagar a Mértola y parar a comer, adentrarse en su centro histórico con un vehículo es complicado, las vistas desde el lado opuesto del Guadiana nos permitirán disfrutar de ella con comodidad. Históricamente Mértola siempre ha sido un importante centro comercial gracias a su puerto fluvial, desde los primeros Fenicios, pasando por Cartagineses, Griegos, Romanos Suevos, Visigodos, Musulmanes y por último en el siglo XIII gracias a la orden de Santiago fue conquistada para Sancho II de Portugal.
Mértola en su casco antiguo es una ciudad de corte musulmán, de calles estrechas y laberínticas.
Su rica historia ha dejado restos por toda la ciudad entre los que destacan la fortaleza en lo alto de la ciudad, la iglesia mayor o de la Anunciación, en un principio mezquita y posteriormente reconvertida en iglesia, las torres del reloj y del escudo y el convento de San Francisco.
Para comer en Mértola nada mejor que hacerlo en Casa Amarela, un coqueto restaurante, con ricos platos de la zona a precio muy contenido y con una terraza con vistas impresionantes a toda la ciudad de Mértola. Para llegar hay que cruzar el Guadiana por la N265 y nada mas hacerlo desviarnos a la derecha, la calle nos conducirá hasta la puerta de Casa Amarela.
Etapa 2 Tarde Mértola Aracena
Tras comer en Mértola nos esperan 141 kilómetros mucho mas relajados, nuestro primer objetivo será llegar a la frontera Española, para lo cual volveremos a la N265 en dirección a Serpes hasta encontrarnos con la N392 a Vila Nova de Sâo Bento. En VNS Bento nos incorporaremos a la IP8 en dirección a la frontera. Las dos primeras carreteras están muy poco transitadas, su firme es irregular y están mal señalizadas, pero su trazado no tiene mayores dificultades. La IP8 es una carretera ancha bien pavimentada y con cierto tráfico, como curiosidad observaremos que cada ciertos kilómetros la jalonan grandes Cipreses con sus troncos encalados, recordándonos las antiguas carreteras españolas.
Al llegar a la frontera la IP8 pasa a denominarse N-433, y si ya la IP8 es una buena carretera, la española la mejora con creces. Vamos a recorrer 70 kilómetros de magníficos paisajes por el Parque Natural de la Sierra de Aracena y los Picos de Aroche, por una carretera de escaso tráfico, curvas suaves y que discurre por la rivera del Chanza. Aunque estaremos tentados de parar en lugares como Aroche, mejor dejar la parada para Jabugo, que además de poder visitar el pueblo al parar, si llagamos antes de las 19:00 encontraremos las tiendas de las fábricas de embutidos abiertas y a buen seguro que algo compraremos, no todos los días se tiene la ocasión de parar en el centro del mundo del jamón ibérico.
A partir de Jabugo y habiendo cruzado la N-435, la carretera se llena de tráfico y empeora considerablemente, son pocos kilómetros los que restan hasta Aracena, pero la magia de la carretera por la que circulábamos se rompe por completo, vuelta a la cruda realidad del tráfico abundante y pesado.
Dormir en Aracena no será un problema, hay innumerables hoteles, llamémosles boutique, en el centro de Aracena, ubicados en casonas, palacios y edificios religiosos, todos ellos con su personalidad y encanto, pero por mi experiencia cuando existe un local de reconocida profesionalidad, y buenas instalaciones, me decanto por él. En Aracena nos encontraremos el Barceló Aracena, un magnífico establecimiento ubicado a las afueras de Aracena, con no menos magníficas vistas y unas instalaciones sobresalientes. Habitaciones amplias y cuidadas, de generosas dimensiones, todas con vistas a la sierra. Llegar al hotel y si el tiempo lo permite darnos un baño en su piscina panorámica, y luego cenar en su terraza, será un merecido placer después de tantos kilómetros a nuestras espaldas. Bajar al centro de Aracena tras la cena, dar un paseo y conocer sus rincones, como la plaza del Marqués de Aracena, la iglesia Prioral del Castillo, de la Asunción, o su recinto amurallado, a buen seguro que pondrán la guinda a un magnífico día de ruta. No nos olvidamos de la gruta de las Maravillas, pero la dejamos para mañana.
Etapa 3 Aracena Mérida Caceres
Una etapa de poca carretera, pero llena de visitas interesantes. Recorreremos la zona oriental de la Sierra de Aracena, con una parada impactante, la visita a la mina de Río Tinto, para luego recorrer una de las autopistas más bonitas del país, pasando de las sierras a las ricas vegas de la comarca de los Barros.
Etapa 3 Mañana Aracena Zafra
Son solo 127 kilómetros y la mitad por autopista, por lo que dispondremos de tiempo suficiente para realizar un par de visitas. La primera en Aracena, difícilmente podremos decir que hemos estado en Aracena y no haber visitado la gruta de las Maravillas. Ubicada en el centro de Aracena, visitar la gruta de las Maravillas nos llevara 45´, es un recorrido guiado que recorre una cavidad freática originada por la acción del agua sobre las rocas, es decir veremos lagos y galerías llenas de estalactitas y estalagmitas, merece la pena.
Una vez realizada la visita saldremos de Aracena en dirección a Campofrio, la salida se hace por la A-479, en el mapa esta bien descrita esta salida, y el pequeño inconveniente que existe es por la falta de señalización en algunos puntos. Esta A-479 es una carretera excelente, recorre paisajes preciosos, y que nada hacen presagiar lo que podremos contemplar si en Campofrio decidimos recorrer los 11 kilómetros que nos separan de las Minas de Rio Tinto tomando la A-461.
Por la A-461 pasaremos por delante del mirador de la actual mina, parada obligatoria, pudiendo contemplar esta inmensa explotación a cielo abierto y febril de actividad. Para hacernos idea de su verdadera magnitud, hay que tomar una referencia, por ejemplo las enormes traíllas que transportan la roca y que en el contexto de la mina parecen ridículamente pequeñas. El museo de la Mina, que se encuentra en Rio Tinto, muy cerquita de este mirador, es muy recomendable, sobre todo por conocer la historia de la mina, ya en tiempos de los romanos se explotaba, y la lucha por la seguridad de sus trabajadores.
Una vez realizada esta visita, hay que volver a Campofrío y retomar la A-461 a Zufre y Santa Olalla, volveremos a la paz de carreteras solitarias en buen estado y recorreremos los preciosos paisajes de esta parte oriental de la Sierra de Aracena.
En Santa Olalla hay que tomar la A-66 en dirección a Mérida. Llegar a Zafra nos llevara pocos minutos y la autopista en esta zona tiene unas vistas preciosas. Hasta hace poco, esta autopista era poco conocida como medio para llegar a Sevilla, pero poco a poco se ha ido cargando de tráfico y según que época del año la densidad de coches y vehículos pesados es grande. Para llegar a Zafra deberemos salirnos de la A-66 por la salida 684 tomando la N-432 en dirección a Badajoz. No abandonaremos esta carretera hasta la plaza que tiene una escultura de un Toro, tomando la Avda de Adolfo Diaz Ambrona, 3ª salida de la rotonda. Pronto llegaremos a la plaza de España, lugar donde aparcar y dirigirnos a comer.
Muchos son los sitios para comer en Zafra, pero mi elección es La Rebotica, un sitio que nos sorprenderá, en el que José Luis, cocinero y Cristina, jefa de sala, harán que disfrutemos de una comida con platos típicos Extremeños y otros con ciertos toques Portugueses, José Luis es de Olivenza y eso siempre marca. La Rebotica se encuentra cerca de la plaza Chica en la C/ Boticas, en pleno casco viejo de Zafra y cerca del Parador. Aprovechar la vuelta al coche para dar un paseo por el casco viejo, recorriendo la plaza Chica y la plaza de España, tomando un café en el Parador, es una excelente idea para posar la comida y reanudar la marcha a Mérida.
Etapa 3 Tarde Zafra Mérida Cáceres
Para salir de Zafra basta con volver a N-432 y seguir las indicaciones a Mérida, aunque no es una salida directa es sencillo. El camino a Mérida es corto, apenas 60 Km de Autopista por la A-66 hasta la salida 626. Este tramo de la autopista recorre la llamada Comarca de los Barros, una zona llena de viñedos y olivares. La mayoría de la producción vinícola extremeña es de esta zona, siendo además tradicionalmente la productora de los alcoholes vínicos que se usaban para el encabezamiento de los vinos de Jerez. En la actualidad ya existen muchas bodegas y algunas cooperativas que producen sus propios vinos y cavas, algunos de excelente calidad.
Para adentrarnos en Mérida solo hay que seguir las indicaciones al centro urbano. Es recomendable aparcar una vez pasado el puente de Lusitania sobre el Guadiana y a partir de ahí perderse andando por las calles de Mérida.
Aunque la ruta propuesta acaba en Cáceres, hacerlo en Mérida es una opción a tener muy en cuenta, así dispondremos de la tarde y de la mañana del día siguiente para recorrer los innumerables restos Romanos de la que fue Emerita Augusta.
Si decidimos quedarnos las opciones de alojamiento pasan por el Parador y el Ilunion Mérida Palace, ambos muy céntricos y de excelentes instalaciones.
Sobre que visitar en Mérida poco puedo aportar que no se conozca, aunque si el Festival de Teatro Clásico se está celebrando, es muy recomendable acudir, independientemente de la obra que se esté representando, y si tenemos la suerte de que sea una obra clásica, mejor, pues el entorno del teatro Romano donde se celebra el festival es el mejor de los marcos. La visita al museo Romano es imprescindible y por supuesto al anfiteatro y teatro, pero no hay que olvidarse del circo y el acueducto de San Lázaro, algo más alejados pero también imprescindibles. Solo con andar por el centro de Mérida pasaremos por innumerables restos Romanos, como el templo de Diana o el arco de Trajano. En definitiva, toda una experiencia.
Para comer en Mérida existen muchos locales muy orientados al turismo, pero muy pocos que sean de nuestro agrado. Barbarrosa en la plaza de España es una de las mejores opciones, junto con A de Arco, un local de decoración diferente, pues dentro de sus salas nos encontramos con sillares que forman parte del Arco de Trajano, desde su terraza podremos contemplar buena parte de la ciudad, siempre con una buena cocina y una bodega cuidada y completa.
Si decidiéramos proseguir hasta Cáceres lo haremos por la A-66 en recorrido corto y rápido, un recorrido funcional a una ciudad en la iniciamos nuestra ruta.
Tras haber recorrido poco menos de 1.000 km por nuestra frontera sur con Portugal, la sensación y el recuerdo que nos queda de este viaje es que la hemos dado la espalda, y que gracias a ello podemos disfrutar de parajes llenos de belleza, solitarios y con la magia de los sitios en los que parece que el tiempo pasa a otro ritmo mas pausado, pudiendo conservar sus modos de vida de hace muchos años, es decir de manera sostenible y en su entorno natural.