La sede Rolls&Royce fue el escenario de un acto celebrado en ayuda de la catedral de Chischester necesitada de urgentes reparaciones. Una velada de música con una subasta de artículos aportados la marca inglesa recogieron fondos para la reparación de uno de los pocos techos de madera que aun se conservan originales del siglo XIII
No solo Notre Dame necesita ayuda, Rolls&Royce con este tipo de actos ayuda a su comunidad y contribuye a la conservación del patrimonio en su entorno