A lo largo de este año, Bugatti ha venido celebrando, con distintos actos y nuevos vehículos, su 110 aniversario.
Este año se han presentado, y por supuesto vendido, coches que celebraban el cumpleaños de Bugatti. Coches tan destacables como la Voiture Noir, el coche mas caro jamás vendido en Bugatti, una serie del Chiron denominada 110 aniversario y el Cientodieci.
Bugatti ha estado presente en todos los acontecimientos del motor a la altura de su posicionamiento, como el salón del automóvil de Ginebra, los festivales de Chantilly, Goodwood, The Quail, Pebble Beach, en el Salón Privé y seguro que en alguno mas que se me olvida. En todos ellos aprovechando la ocasión para presentar alguno de los vehículos de este año.
Y el gran cierre de los fastos de su 110 aniversario han sido dos actos consecutivos, el Grand Tour, con salida en Milan y llegada a Molsheim, sede de Bugatti y la Grande Fête, celebrada en Molsheim a la llegada de los participantes del Grand Tour.
El Grand Tour partía el pasado 3 de septiembre de Milán, ciudad natal de Ettore Bugatti, con 20 participantes. 20 Bugattis Chiron y Veyron dispuestos a recorrer el norte de Italia, la Costa Azul, París y por último llegar a Molsheim, donde se les recibiría con una gran acogida.
La primera etapa de de Milán a Montecarlo, partió del Palazzo del Senato, recorriendo las calles mas bellas de Milán escoltados por la policía. Atravesando el Piemonte, el grupo termino la jornada en Montecarlo, hogar del piloto Louis Chiron.
La segunda, etapa saliendo de Mónaco, recorrió las montañas de Luberon y buena parte de la Provenza, hasta llegar a Aix-en-Pronvence. Una parada intermedia en el Château La Coste, para almorzar de la mano del gran Alain Ducasse.
En la tercera etapa se hizo una parada muy especial en la base 701 del ejercito del aire Frances,, donde la patrulla acrobática Francesa hizo una demostración y sus pilotos compartieron desayuno con los conductores. Tras el desayuno el grupo se dirigió hacia la región del Ródano con parada para almorzar en el Château la Gallée y proseguir hasta la zona de Borgoña, con parada para descandar en los hospicios de Beaune.
De Beaune la comitiva partió en su cuarta etapa hacia París, les esperaba el Hotel Rtz en la plaza Vendôme, donde fueron aparcados los vehículos. A su llegada a París numerosos Bugatti de la capital francesa, salieron a recibirlos y escoltarlos hasta el Hotel.
En la quitan y ultima etapa de este Tour, se partió de París con dirección a Molsheim, recorriendo las regiones de Champagne y Alsacia, para por fin, terminar en el Château St Jean, sede Bugatti.
En el Château St Jean, comenzó la Grande Fête, además de los participantes se unieron 40 Bugattis históricos, como los tipo 40, 46, 57 Galibier, 57 Corsica, o los mas modernos EB110, Veyron Vitesse WRC, y Chiron Super Sport +300.
En definitiva toda una representación de la marca. Muy de agradecer la contribución del Museo de L´Automobile que alberga la «Colección Schlumpf», las mas grande colección Bugatti y quizás la mejor colección del mundo.
La Grande Fête estuvo repartida en dos días, uno para la prensa y clientes y otro para los privilegiados invitados de Bugatti y miembros de la fábrica, en total no mas de 700 personas.
El futuro de Bugatti, pese a sus extraordinarios resultados, pasa por las directrices de la matriz, el grupo Volkswagen, y el empeño de este en la electrificación.
Bugatti está siendo avocado a la creación de un SUV electrificado, bien sea partiendo de la plataforma que prepara la nueva adquisición del grupo, Rimac o bien desarrollando un plataforma conjunta para Lamborghini, Bentley, Porsche y Bugatti.
Este SUV de 3 puerta, aun en desarrollo, tendrá una producción entorno a los 800 vehículos al año, y se piensa que su coste puede estar entorno al millón de euros.
El Diesel-Gate pesa mucho en el grupo Volkswagen, y pese a los esfuerzos de Stephan Winkelmann, CEO de Bugatti, en demostrar lo rentable de Bugatti en su actual posicionamiento, la electrificación parece que ocupará todas las marca del grupo, tanto las de utilitarios como las de lujo.
Nuestra opinión es que, tal y como Winkelmann demuestra, los vehículos de lujo son muy rentables con la tecnología de los MCI y que está por ver que los motores eléctricos vayan a tener una larga vida útil. Las baterías actuales apenas durarán 20 años. En un segmento del mercado, donde los vehículos se espera que duren mucho mas, se revaloricen con el tiempo, y no se deprecien porque sus baterías estén inservibles parecen pocos.
Siempre se dice, que si algo que va bien, no lo toques. Esperemos que este empeño del Grupo Volkswagen en la electrificación, no acabe pasando factura, como ya advirtieron en su junta general varios ex empleados y directivos. No todo el mundo opina como como la actual dirección dentro de Volkswagen.
Esperemos que de darse esta situación, se pueda reconvenir el futuro de estas centenarias marcas, como Bentley y Bugatti.
