Jaguar C-X75 For Sale. Los malos en crisis

De todas las películas de la saga James Bond, quizás sea Spectre la que tuvo vehículos mas especiales. Ni el coche de Bond, James Bond estuvo en producción ni tampoco el coche de Mr Hinx, el matón de los malos.

Un DB10 fue el coche de Bond, y un Jaguar C-X75 el de Mr Hinx. Del primero se pordujeron 10 unidades y del segundo se prepararon 5 unidades del prototipo C-X75 de Jaguar para que pudieran moverse.

Uno de estos C-X75 se ha puesto a la venta, se puede adquirir en Duncan Hamilton Rofgo Ltd en Micheldever, Hampshire, Inglaterra. Un especialista en venta de vehículos de competición y coches con gran pedigree.

El C-X75 fue un prototipo de Jaguar del año 2010, en principio se trataba de crear un superdeportivo de soluciones mecánicas revolucionarias, como lo eran el 918 Spyder de Porsche  o el McLaren P1.

 

Un chasis de fibra de carbono, y cuatro motores eléctricos, uno por rueda, alimentados por una turbina de gas, pretendían ser la señas diferenciadoras de este proyecto que Jaguar desarrollaba conjuntamente con Williams Advanced Engineering.

Del concepto original se pasó al prototipo de producción en el que se sustituyó la turbina de gas por un motor MCI y de 4 motores eléctricos se pasó a 2.  Todo era algo mas convencional dentro de lo excepcional del prototipo.

Este proyecto C-X75 al final fue descartado por Jaguar, que lo abandonó en el 2012 aludiendo a la mala situación económica mundial.

En el año 2015 los productores de la saga Bond recuperaron el proyecto para su filme Spectre, querían que este precioso C-X75 volviera a la acción. De la mano de Williams se prepararon 5 unidades para que pudieran realizar las escenas en movimiento y de acción en que aparecía este coche, el coche de los malos.

El chasis de fibra de carbono fue sustituido por una jaula de acero de grosor extra para soportar cualquier ocurrencia del director de la película, se instaló un motor V8  y 5 Lt de origen Jaguar, con 542 cv y 680 Nm. El único control es un diferencial autoblocante mecánico, tiene las suspensiones del Porsche 991 GT3 y caja de cambios secuencial procedente del McLaren 650S GT3

En el interior todo es espartano y funcional, todo preparado para la acción. Desde los neumáticos Michelin Pilot Super Sport,  a la dirección contundente, asistida, eso si, frenos potentes pero sin ABS y un comportamiento muy previsible y muy noble.

El coche es apto para cualquier conductor que se atreva con superdeportivos y esté dispuesto a soportar un ruido ensordecedor en su interior, ademas de un calor considerable.

El precio? POA, que dicen los vendedores de alto copete, es decir, será caro, muy caro, pero como no podía ser de otra manera en el coche del malo de Bond, que además tiene el numero de chasis 007.