Acaba de celebrarse en Las Vegas, estado de Nevada, el Consumer Electronic Show o CES, la mayor feria tecnológica del mundo. Una feria donde se muestra no solo el presente, si no también el futuro cercano y las propuestas más innovadoras del mercado, tanto si llegarán al consumidor, como si simplemente, son meros ejercicios, con el único propósito de mostrarnos cuales serán las tendencias que vendrán.
El CES es una feria enorme, con más de 270.000 m2 de exposición, a la que acuden más de 4.400 expositores y más de 175.000 visitantes, para hacernos una idea, es el doble que la Moible World Congress de Barcelona.
Entre los expositores están marcas tan reconocidas como Google, Amazon, Microsoft, Apple, Sony, Samsung, LG y así hasta mas de 4.400.
La feria no solo consta de stands de expositores en el Las Vegas Convention Center, los hoteles de la ciudad acogen innumerables presentaciones y a expositores. Muchas suites de estos hoteles, se convierten en escenarios de presentaciones de pequeños fabricantes o a un número escogido de personas.
El CES a nivel tecnológico, no solo muestra producto, muestra la tendencia del futuro y lo hace exponiendo productos que ni tan siquiera está previsto producir, simplemente son anticipos de lo que vendrá.
Este año el CES 2020 ha enseñado televisores 8K, pantallas de móviles y ordenadores plegables, evoluciones de consolas de juegos y un sinfín mas de productos, pero sobre todo este año la sorpresa la ha dado Sony presentando un vehículo eléctrico que mostraba lo que Sony considera que será la gran tendencia de la próxima década, “la movilidad”.
En palabras del CEO de Sony Kenichiro Yoshida “El móvil o smartphone, fue la megatendencia de los pasados 10 años y la movilidad será la megatendencia de los próximos 10”.
Sony es un proveedor habitual de tecnología para diferentes fabricantes de coches, muchos de los sensores que ahora mismo montan marcas como Lexus o Toyota, han sido desarrollados por Sony. La apuesta en el desarrollo de tecnologías para la captación y el tratamiento de imágenes y su conversión a 3D es estratégico para la compañía, y esta tecnología es básica para el coche del futuro, pues la autonomía en el mundo del coche se percibe como el futuro.
Que una marca que se autodenomina de entretenimiento y tecnología, haya accedido al mundo de los coches, que no del motor, dice mucho de la simplificación en la producción de coches EV. Ahora mismo una buena cartera y algunos socios de ingeniería, permiten la producción de vehículos EV. Los complejos motores de combustión interna parece que poco a poco irán siendo relegados por motores eléctricos, mucho mas sencillos, que además se montarán sobre plataformas que servirán para múltiples modelos.
Pero para Sony los verdaderos retos de futuro, son la conducción autónoma y la actividad de los pasajeros en este nuevo modelo movilidad, y ahí es donde todo el potencial de una marca tecnológica y de entretenimiento pone sobre la mesa sus puntos fuertes, frente a fabricantes de coches tradicionales, mas volcados en la ingeniería y el diseño.
Las marcas tradicionales del mundo del motor van a tener que hacer frente a una muy importante barrera de acceso a la tecnología del futuro, en manos de empresas como Sony.
Este futuro basado en los coches EV que se nos muestra, a fecha de hoy tiene un gran talón de Aquiles, me refiero al coche en si mismo excluyendo todas las infraestructuras que además son necesarias, y son las baterías. Las actuales baterías están basadas en el Lítio y otros metales pesados y tóxicos como el cobalto, no son reciclables, son muy pesadas y desde el principio según son recargadas, su capacidad va menguando progresivamente. Tampoco ayuda mucho que los sistemas para medir la autonomía de los coches EV no sea realista, pues está muy condicionada por la forma de conducir y los sistemas que empleemos del vehículo, tanto la calefacción como el aire acondicionado merman mucho la autonomía del coche.
Podríamos pensar que Sony se está adelantando en exceso, pues no parece que los coches EV con la tecnología actual vayan a tener mucha aceptación. Sólo con un cambio drástico en las capacidades de las baterías, podría darse ese salto al empleo masivo del EV, pero Sony sabe que ese salto está mas cercano de lo que podemos imaginar.
Mercedes-Benz también acudió al CES, nos presento un delirio futurista ambientado en el mundo de Pandora, nos ofreció lo que sería su visión de lo que podría ser la versión mecánica del Toruk Makto ideado por James Cameron en su película. Todo era un mundo ideal, donde la naturaleza, el hombre y las máquinas habían conseguido la convivencia en armonía, hasta ahí todo maravilloso, era ver una fantasía en 3D y si además el coche se movía pues mas impresionante todavía, pero a primera vista parecía quedarse en eso, una fantasía.
Una vez superado ese momento idílico de simbiosis total en un entorno que ni Green Peace podría sacarle un pero, pudimos darnos cuenta que Mercedes-Benz, asi como quien no quiere la cosa, había presentado su primera batería de Grafeno, eso si que era una sorpresa. Todo un secreto perfectamente guardado, increíble que nunca hubiera trascendido nada hasta aquel día 7 de enero en que Mercedes-Benz comunica de forma sibilina, que ha desarrollado una batería de Grafeno, oooh sorpresa.
Pero la sorpresa duro tan solo 24h, el día 8, y también, así como quien no quiere la cosa, Mercedes-Benz anunció su acuerdo de colaboración con Geely Holding Group. Dos monstruos de la automoción deciden hacer una Joint Venture para crear una nueva marca, la Smart Automobile Co., Ltd , que fabricará en China coches del segmento B, presumiblemente EV y de última tecnología, y como no puede ser de otra manera con gran transferencia de tecnologías entre ambas marcas.
En China se han tomado muy en serio la electrificación de automóviles, autobuses, camiones y de todo aquello que sirva para moverse, consideran que la movilidad ha de ser eléctrica y para ello las baterías son piedra angular. Hace ya años Chint Electric adquirió algunas patentes de baterías de Grafeno, y habida cuenta de que Geely y Chint son empresas vecinas y colaboran, algo hay del desarrollo de baterías de Grafeno para el automóvil, que a buen seguro ha transferido a Mercedes-Benz. A fecha de hoy esto solo es una conjetura basada en las coincidencias y la poca información que desde China llega, pero estoy seguro que la cosa no le anda muy lejos.
Parece claro que en este CES del 2020, tal y como dijo el CEO de Sony, la movilidad ha sido la protagonista frente a los clásicos del mundo tecnológico. Smartphones, TV, ordenadores y otros productos han cedido el protagonismo al coche.
Con la mas que probable solución a las baterías, tanto por posibilidad de reciclaje, ligereza, prestaciones en términos de potencia y autonomía y sobre todo componentes abundantes y no tóxicos, el Grafeno puede ser la llave al uso masivo del coche eléctrico que a largo plazo se pretende que sea autónomo.
Este nuevo coche eléctrico autónomo, debido a la elevada componente tecnológica, y a la relativa facilidad de fabricación gracias a las plataformas para EV, abre un mercado gigantesco en el que empresas tecnológicas como de automoción, lucharan por liderar. Veremos muchas Joint Ventures para hacerse un hueco o dominar este mercado como por ejemplo Toyota-Sony que bien podría ser uno de ellos.
Los coches tal y como los conocemos hoy en día pasaran a ser elementos de ocio y deporte, tal y como ha pasado con los caballos cuando irrumpieron los coches.
Las marcas de automoción si no son conscientes de está nueva megatendencia de la movilidad, pasarán a ser residuales si no desaparecen, y siempre deberán afrontar el reto tecnológico tanto del entretenimiento abordo como de la conducción autónoma.
Si los grandes líderes de la revolución tecnológica son China y USA, a buen seguro que también liderarán la nueva movilidad, una verdadera tragedia para Europa que no solo esta perdiendo la batalla de la tecnología, sino que además alberga buena parte de los gigantes de la automoción como Daimler, Grupo Volkswagen, FCA, Renault y PSA.