Desde que en 1987 Bugatti retornara a la producción de la mano de Romano Artioli, sus coches, grandes hiperdeportivos, habían perdido la esencia del concepto de la deportividad. No es cuestión de lanzarse a 380 Km/h por una recta, hay que pasar por las curvas, el coche se tiene que mostrar ligero y ser capaz de enlazar curva tras curva, y afrontar las rectas con la misma determinación que capacidad para frenar y gestionar la curva que siempre hay al final.
En agosto de 2018 Bugatti aprovechó The Quail, para mostrarnos un nuevo concepto de hiperdeportivo, El Divo. Con este nuevo hypercar se pretende que el comportamiento en carretera tome el protagonismo sin desdeñar todos los signos de identidad de la Bugatti actual.
40 unidades se han fabricado y durante dos años se han introducido todas las peticiones de los afortunados compradores, todo ellos titulares ya de un Chiron, que han desembolsado la cantidad de 5 millones de euros para hacerse con uno de estos Divo.
Por supuesto que toda la producción está ya vendida, y durante estos dos años, además de haber introducido las peticiones y caprichos de sus compradores, también se han afinado todos los elementos del coche que permiten mejorar su dinamismo al volante. Este será el primer Bugatti de la nueva etapa que consiga recuperar la esencia de los míticos T35 en todas sus versiones, T37 y T39.
El trabajo que han realizado en Bugatti para mejorar y equilibrar el coche, se fundamentado en dos aspectos, mejoras en el chasis y en la aerodinámica.
Lars Fischer, jefe de pruebas y chasis, ha sido el responsable de afinar al Divo. Solo para la mejora del chasis se han recorrido 5.000 Km y miles de horas de simulador, para aligerar, reforzar, y ajustar, inclinaciones, dirección y tarado de suspensiones. Circuitos como Nüburgring y Nardó, un centro de pruebas de alta velocidad al sur de Italia propiedad de Porsche, además de múltiples carreteras sinuosas han sido testigo de las pruebas del Divo para mejorar su agilidad, paso por curva y aerodinámica.
Aunque la reducción de peso no ha sido muy significativa, solo se han rebajado 40 Kg con respecto al Chirón, la mejora y refinamiento en la aerodinámica han conseguido aumentar en 90 Kg la carga aerodinámica, elevando esta hasta los 456 kg cuando se rueda a 380 Km/h, consiguiendo velocidades de giro significativamente mejores, y aumentando la aceleración lateral hasta 1,6 g.
Cuando el Divo es capaz de bajar en 8 segundos el crono del Chiron en el circuito de Nardó, deja bien claras las diferencias en lo que respecta a dinamismo entre ambos modelos, y por supuesto refleja el buen trabajo realizado en Divo.
Aerodinámicamente, además de las mejoras en cuanto a la carga aerodinámica, también se ha trabajado en la ventilación de frenos y motor. Aun conservando la parrilla delantera típica de Bugatti se ha rebajado e inclinado el capó delantero, dotándole de entradas de refrigeración, además de añadir un alerón inferior a modo de Splitter que aumenta considerablemente la carga aerodinámica. El techo también sido objeto de trabajo para evitar la generación de turbulencias sobre el alerón trasero, al mismo tiempo que permite la correcta refrigeración del motor. El alerón trasero, tiene una anchura de 1,83 m, es decir un 23% mas grande que el del Chiron, lo que aumenta considerablemente la carga aerodinámica del Divo con respecto al Chiron.
El ajuste del alerón trasero es variable, y puede incluso utilizarse como freno aerodinámico. Este alerón trasero se sustenta en el difusor trasero, que además alberga los 4 tubos de escape.
El propulsor del Divo es el conocido W16 de origen Volkswagen de 7.993 cm3 dotado de 4 turbo compresores y 2 intercoolers, que arroja una potencia de 1.500 cv a 6.700 r.p.m. con un par motor de 1.600 NM a 6.000 r.p.m. La caja de cambios es una DSG de 7 velocidades y doble embrague, siendo la tracción permanente a las 4 ruedas. Los frenos de 420 mm delante y 400 mm detrás, albergan pinzas de 8 y 6 pistones respectivamente, todo ello con unos descomunales neumáticos de 285/30/20 delante y 355/25/21 detrás. Pese a las rebajas, su peso es de 1.995 Kg, considerable para un vehículo de por mas de 4,60 m de largo que apenas llega al 1,2 de altura.
La velocidad del Divo está limitada a 380 Km/h y su aceleración de 0 a 100 Km/h es de 2,4 segundos. Además el vehículo posee 4 programas de funcionamiento, lift, EB, Autobahn y Handling, que hacen variar su altura, tarado de suspensiones, dureza del volante y los parámetros del ESC, el ASR y el bloqueo de los diferenciales electrónicos.
El Divo es el primer Bugatti de la que podemos denominar segunda etapa, que recupera las esencias de dinamismo y deportividad que la hicieron un mito. Aunque a Bugatti se la considere una marca posicionada en el mundo del lujo, tanto ahora como antaño, el prestigio nació en sus éxitos en el mundo de la competición con los ya antes mencionados Tipos 35 ,37 y 39 para luego afianzarse en el mundo del lujo con vehículos como el Tipo 57 y los exuberantes tipo 41.
El Divo aúna la deportividad con el lujo y sobretodo es un coche exclusivo y de momento único en la actual Bugatti, para cualquier enamorado de la marca, este Divo quizás sea su oscuro objeto de deseo, aunque existan otros modelos mas exclusivos