Kevin Czinger se inició en el mundo del motor ayudando a sus dos hermanos mayores, mecánicos de profesión, pero su pasión por el Football Americano le llevo a Yale, donde cursó estudios de derecho llegando a hacer prácticas en Goldman Sachs, en el departamento de fusiones y adquisiciones. Se caso pronto con una Berlinesa, que le abrió la mente al mundo y junto con su experiencia en Yale, se reoriento mas allá del derecho y de su ciudad natal Cleveland.
Desde su empresa Divergent, Czinger exploró el uso de las nuevas tecnologías aplicadas a su pasión, el mundo del motor, sobre todo en lo referente a la impresión 3D. Fruto de su trabajo fue su primer Hypercar, el Divergent Blade un mero expositor de sus capacidades.
El C21 es un vehículo excepcional que recoge todo el conocimiento adquirido en el método de producción del Divergent Blade. Un sistema para crear el chasis del vehículo a base de secciones impresas en 3D, que se unen con técnicas de sellado al vacío que posteriormente se refuerzan con elementos de fibras de carbono.
El chasis del C21 permite albergar dos pasajeros en tandem, ubicando el motor MCI en posición central con la tracción en el eje trasero. La potencia para el eje delantero corre a cargo de motores eléctricos alimentado por una pila de Litio Tinato que mejora sensiblemente su recarga, la cual corre a cargo del MCI.
El motor MCI es un V8 Twin Turbo de 2,88 Lt que gira hasta las 11.000 rpm produciendo una potencia de 937 cv y está conectado a una caja de cambios secuencial de 7 velocidades. Este MCI que aplica su potencia al eje trasero se compelemnta con dos moteres eléctricos en el eje delantero que combinados elevan la potencia del conjunto hasta los 1.233 cv.
1.233 cv para un peso de 1.250 Kg, es decir casi una relación peso potencia 1:1. Asi las cosas las prestaciones de este vehículo son estratosféricas. Acelera de 0 a 100 Km/h en 1,9 seg, a 300 Km/h en 15 seg y llega a los 400 Km/h en tan solo 29 seg. La velocidad máxima es de 432 Km/h.
Existen dos versiones de este vehículo, una de pista con la aerodinámica aumentada, sobre todo su alerón trasero,y a costa de la velocidad punta, de la que se producirán 25 unidades, de la de carretera se producirán otras 55 unidades y el precio se estima que rondará los 1,7 millones de $
Según Kevin Czinger, su idea no es fabricar coches, eso es tan solo un escaparate de su capacidad tecnológica, su interés estriba en vender la tecnología 3D para la fabricación de chasis y la versatilidad que ello conlleva. Ya con el Blade el grupo PSA mostró su interés en la producción de elementos metálicos impresos en 3D.
El C21 podría entrar en la carrera de los 500 Km/h, mimbres hay, y la promoción y repercusión de conquistar ese hito es difícilmente superable.
El C21 a buen seguro será uno de los mayores alicientes para visitar el Salón del Automóvil de Ginebra donde el próximo 3 de marzo será expuesto.
