Cada vez que una marca de coches lanza un modelo o una gama de vehículos, el departamento de marketing se lanza a resaltar las cualidades del coche y los motivos que han impulsado a la marca a este lanzamiento. Es de todos conocidos la fértil imaginación de los departamentos de marketing y el gusto que tienen por crear nuevos conceptos, supuestas necesidades, despertar conciencias, y justificar acciones mas allá del verdadero interés de la marca, que no es otro que vender coches y con ello obtener pingües beneficios, y sobre todo lo mas divertido son sus nuevos palabros y acrónimos.
Como no podía ser de otra manera, en la presentación de esta nueva submarca EQ de Mercedes Benz, los de marketing han creado conceptos tan maravillosos como el Lujo Progresivo, han identificado a su potencial clientela, después, eso si de haber armonizado sus deseos, como posibles clientes ávidos de sostenibilidad, emocionalidad y demandantes de innovación, ahí es nada.
¿Pero que es el lujo progresivo? ¡Atención! Pregunta, que diría un conocido presentador de TV con síndrome de Highlander. Pues bien, en Mercedes Benz consideran que el lujo progresivo es aquel que se emociona con tecnologías innovadoras, conceptos digitales inteligentes y soluciones de movilidad individual sostenibles, en otras palabras, el lujo progresivo, tiene emoción, no cabe duda de que en Mercedes Benz avanzan hacia la IA y como dice Gorden Wagener, que no es de marketing, es el director de Diseño del Grupo Daimler, será este lujo progresivo el que proporcionará al conductor y acompañantes una experiencia holística, y ahí sí que, quien les escribe, se pierde por completo. Pensaba que el lujo generaba las emociones y no quien las poseyera, en fin, todos los días se aprende algo nuevo.
Otros dos conceptos, esta vez menos innovadores en los sentimientos de las máquinas, son el “Leadinelectric” o deseo de Mercedes Benz por liderar la electrificación, y el “leadinCarSoftware” con el que pretenden igualmente liderar tanto el desarrollo del software de gestión del automóvil como el de entretenimiento y comunicaciones.
Siguiendo con los atributos que la marca pretende incorporar a sus vehículos EQ está el “Green Charging” es decir la implementación de una red de carga de baterías que emplee solo energías renovables. En Mercedes Benz están convencidos de poder certificar mas de 175.000 puntos de recarga en Europa de estas características.
Los nuevos EQ estarán basados en la plataforma EVA con las baterías dispuestas a lo largo de ella.
Mercedes Benz pretende que sus baterías, talón de Aquiles de la sostenibilidad de los EV, vayan progresivamente reduciendo los metales pesados de su composición hasta conseguir a largo plazo su total eliminación. Las pilas que comenzarán a suministrarse tendrán una reducción del 10% de cobalto y toda la energía que se emplee en su fabricación deberá proceder de energías renovables, esto será una condición ineludible para los proveedores.
En Mercedes Benz saben que para ser creíbles en su intención de fabricar un producto verdaderamente sostenible para el medio ambiente y neutro en emisiones de CO2, es necesario ser muy estricto en la composición y fabricación de las baterías.
Otro de los aspectos que Mercedes Benz quiere cuidar especialmente es la extracción de todos los minerales que componen las baterías, y para ello exigirán por contrato a sus proveedores el cumplimiento de la norma IRMA para la minería responsable, fundamentalmente para el Litio y el Cobalto. Igualmente, todos los proveedores deberán someterse a las directrices y auditorías que marca la OCDE para el cumplimiento del Estándar de Sostenibilidad de proveedor de Daimler.
Lo que Mercedes Benz no nos cuenta es como se podrían reciclar estas baterías cuando acaben su ciclo de vida, y en que medida afectará al valor venal del coche el estado de las baterías y cual será la vida media de estas.
Precisamente Mercedes Benz ya presentó un vehículo conceptual eléctrico en el pasado CES 2020 que estaba equipado con baterías de Grafeno, sin duda el material de las futuras baterías si el futuro de los coches pasa por este concepto de coches de baterías eléctricas. Como ya comentamos las baterías de Grafeno solucionan todos los problemas que tienen las de iones de litio. Son ligeras, poseen mucha mas capacidad de almacenaje admiten mayor número de recargas, los materiales de la que se componen son muy abundantes y baratos y lo mas importante, al final de su vida útil son compostables.
Mercedes Benz en el mes de noviembre del 2020 cuando anunció su nueva submarca EQ también indico que el primer vehículo EQ sería el denominado EQS, una berlina de representación derivada de la Clase S. La sorpresa ha sido que el primero en llegar ha sido el llamado EQA un SUV compacto derivado de GLA, aunque estructuralmente sean totalmente diferentes.
La primera versión que se va a comercializar es la denominada EQA 250 de 188 cv, 386 Nm de par motor y 426 Km de autonomía según WLTP. En un futuro cercano se completará la gama con versiones 4×4, aumentos de potencia hasta los 268 cv y una extensión de autonomía hasta los 500 Km según WLTP.
Con esta potencia de 188 cv el EQA es capaz de alcanzar los 100 Km/h desde parado en 8,9 segundos y llegar hasta los 160 Km/h de velocidad máxima.
El coche, como todos los EV, es bastante pesado, 2040 Kg y eso es debido fundamentalmente al peso las baterías que se ubican a lo largo de la plataforma EVA, y que pese a todo consiguen que la dinámica del coche sea buena, en teoría, no he tenido el placer de conducirlo.
Las suspensiones son del tipo Mc Pherson con amortiguadores de gas de doble tubo y barra estabilizadora en el eje delantero y un sistema Multilink, con amortiguadores sencillos y barras estabilizadoras en el eje trasero, con la posibilidad de incorporar un sistema de amortiguación adaptativo como extra. Los frenos son de disco en las cuatro ruedas, siendo ventilados los del eje delantero, poseen los sistemas ya conocidos de ABS y ESP de apoyo a la frenada. El freno de estacionamiento es eléctrico.
El motor se encuentra ubicado en el eje delantero siendo de tipo asíncrono (ASM) unido a una transmisión formada por un conjunto de engranajes de espolón de una única velocidad que transmiten la potencia al eje delantero con un único diferencial. Las próximas versiones más potentes dispondrán de un motor síncrono (PSM) adicional, denominado eATS, ubicado en el eje trasero y que será el impulsor de este eje trasero en las futuras versiones 4×4, y el sistema 4 Matic ajustará de manera “inteligente” la tracción a cada eje hasta 100 veces por segundo.
Los conceptos que antes mencionamos de LeadInElectric y LeadinCarSoftware entran en acción cuando todos los componentes y sensores electrónicos del coche trabajan de forma coordinada, tomando el navegador del vehículo como base de información principal, que siempre vendrá de serie al ser un elemento indispensable en la optimización de los recursos del vehículo y la programación de la ruta.
Con el navegador el coche optimizará la recarga de las baterías, su consumo, el modo de conducir, y las rutas maximizando la autonomía y siempre teniendo en cuenta los puntos de recarga de su red “Green Charging”
Este sistema basado en el navegador, es denominado ECO Assist, hará recomendaciones al conductor del uso de acelerador y freno, reconociendo pendientes gracias al DIP, deslizamientos gracias al BROW, y por supuesto y como no podía ser de otra manera en Mercedes Benz, otros sistemas electrónicos se encargarán de “ayudar” al conductor en sus posibles despistes. Hablo de los Active Emergency Stop Assist y Distronic que incluye ayudas al aparcamiento, distracción de cambio de carril, asistente de límite de velocidad, paradas de emergencia, aproximación a vehículos delanteros, asistencia de punto ciego o Blind Spot Assist, asistente de señales de tráfico, cambio de dirección evasiva, detección de posible impacto trasero, incluso el vehículo puede decidir si el riesgo es elevado, el empleo del freno de estacionamiento, y etc, etc. Vamos, que como nos portemos mal y tengamos accionado el ECO assist tendremos una auténtica experiencia “Holística” que decía el jefe de diseño del Grupo Daimler.
Como se puede apreciar el empeño de Mercedes Benz en preservar nuestra integridad es cuando menos considerable, así que no es de extrañar que la entrada de aire exterior posea un filtro HEPA que hace del habitáculo una sala limpia como un quirófano, hasta que alguno de los pasajeros estornude o tosa, pero bueno siempre viene bien que el aire interior esté filtrado, otra cosa será el coste del mantenimiento de este filtro. Pero el climatizador no solo filtra, si no que además mejora sensiblemente con respecto a sus competidores EV en su funcionamiento, debido a que es una bomba de calor, y por tanto su comportamiento iguala en confort al de los coches con motores MCI. Tiene capacidad de programarse a través del MBUX, el sistema de control y entretenimiento del coche. Solo hay que fijar la hora de salida de la mañana siguiente y el coche se encarga de dejar el habitáculo a temperatura confortable y si fuera necesario incluso deshelar el parabrisas delantero o la luneta trasera, esto si es comodidad, se supone que el vehículo lo dejaremos enchufado para su recarga por la noche y por tanto utilizará la energía de la red, esperemos que no chupe demasiado y que la bomba de calor a temperatura bajo cero sea capaz de funcionar correctamente.
De entre todos los innumerables sistemas electrónicos que posee este coche, me ha gustado especialmente el Urban Guard.
El Urban es un sistema de protección del vehículo frente a robos y daños producidos estando estacionado el vehículo.
En conjunto con “Mercedes me”, existen dos paquetes, el URBAN GUARD Vehicle Protection y uno mejorado denomindado Plus. Ambos permiten la monitorización integral del vehículo estando estacionado. URBAN GUARD consta de un sistema de alarma antirrobo, protección de remolque con aviso visual y acústico en caso de cambio de posición detectado, sirena de alarma, y monitorización interior (activadores en caso de movimientos en el interior). Los sensores del vehículo registran cuando el vehículo estacionado y bloqueado es golpeado o remolcado o cuando alguien intenta entrar en el vehículo. Si el servicio está activo, se informa al conductor a través de la Mercedes me App. Mediante una notificación push, el propietario es informado de cuan grave es el daño infligido al vehículo y en que zona se produjo.
Además, URBAN GUARD Vehicle Protection Plus es capaz de identificar la ubicación de los vehículos robados. En caso de robo, esto también permite recuperar el vehículo incluso si el ladrón ha desactivado la función de seguimiento del vehículo. Esto se llevaría a cabo en cooperación con la policía.
El EQA es un vehículo dotado de una batería de sistemas que permiten al propietario conducir de una manera altamente eficiente, exprimir al máximo las capacidades del coche y todo ello en un entorno de gran seguridad y con los sistemas altamente probados, no en vano 4 años de pruebas han sido necesarios para que la gama EQ vea la luz. Pero este vehículo aun dispone de una autonomía justa y las opciones de recarga en ruta aun son escasas y mas aun con las restricciones “verdes” que Mercedes quiere implantar.
El EQA es mas un coche urbano, entorno en el que tanta sofisticación para uso eficiente pasa a segundo plano, pues los recorridos son cortos y muy conocidos por el conductor, y quizás el precio de salida de este vehículo sea considerable, mas de 50.000 €, para un producto altamente urbano y con un competidor como el Lexus UX300e que parte de los 43.000 €.
Las baterías siguen siendo el talón de Aquiles del coche eléctrico, excesivo peso, necesidad de garaje, recargas limitadas y su repercusión en el precio venal del coche cuando decidamos sustituirlo, salvo que acudamos a fórmulas de compra como el Renting. Creo que el precio es aun muy elevado, que la factura de la luz va a tener un sensible incremento y que habiendo tecnologías que pronto aparecerán en el mercado, como los FECV o incluso las baterías de Grafeno, en mi opinión estos vehículos son mas un capricho, o una experiencia holística que dice el señor Wagener, mas que un producto que ha de satisfacer una necesidad, independientemente de sus atributos como producto.
Es muy encomiable el esfuerzo de Mercedes Benz en atajar los problemas de eficiencia, toxicidad de los componentes y emisiones contaminantes en la fabricación de las baterías. El mero hecho de reconocer implícitamente que existen ya es un gran avance para solucionarlos, pero creo que aun se está muy lejos. En el mix energético, las energías renovables apenas alcanzan el 35% a pleno rendimiento, es decir días soleados y ventosos haciendo complicado que los fabricantes puedan conseguir de forma única este tipo de energía, como así se les pretende obligar. El Cobalto, es un metal pesado escaso y con su extracción concentrada en la República del Congo a la que será difícil exigir y hacer cumplir el IRMA, mas aun con la voracidad de los fabricantes Chinos por este metal, y por último las baterías tienen una vida útil limitada, con un número de recargas finitas, para las que al final de sus días no existe aun un plan de reciclaje.
Sinceramente, desde el punto de vista medio ambiental, sostenibilidad y eficiencia las baterías de Ion Litio están muy lejos de ser la panacea y esto solo en lo que a la batería se refiere, porque las inversiones en infraestructuras que precisa este modelo de coche eléctrico, son difícilmente asumibles por países que no tengan una economía muy saneada, por mucho que quieran hacer una apuesta por la movilidad verde.
